Las oscilaciones del negocio a lo largo del año generan la necesidad de realizar acciones que mantengan al cliente cerca. Hoy en día, es común observar gran cantidad de estrategias promocionales. Un aspecto negativo este punto es la falta de creatividad existente.
Antes de realizar una estrategia promocional es necesario plantearse los objetivos generales que se desean alcanzar con dicha acción.
Una acción promocional debe estar pensada y tener un seguimiento de sus resultados (cuántos llamaron o ingresaron), desde el momento que es comunicada al mercado objetivo hasta su finalización. Esto es fundamental para medir si la propuesta fue adecuada, si la difusión desarrollada fue efectiva, si la inversión fue bien implementada, etc., sino termina siendo una acción aislada y no cuantificada.